Título original: Les Misérables
Año de
estreno: 2012 (Actualmente en cines)
Director: Tom Hopper
Reparto: Hugh Jackman (Jean Valjean), Russell Crowe (Javert), Anne Hathaway (Fantine),Sacha Baron Cohen (Thénardier), Helena Bonham Carter (Mme. Thénardier), Amanda Seyfried (Cosette), Eddie Redmayne (Marius Pontmercy), Daniel Huttlestone (Gavroche), Aaron Tveit (Enjolras), Samantha Barks (Éponine).
Valjean y Javert, dos caras de una misma moneda.
En la Francia del siglo XIX, Jean Valjean, un hombre en libertad condicional, es perseguido por el incansable agente de policía Javert.
El encuentro con un Obispo cambiara los pasos del convicto y cuando este accede a cuidar a la hija de Fantine, Cosette, sus vidas cambiaran para siempre.
Fantine, el amor incondicional de una madre.
El día 25 de Diciembre, se estrenó la película del año; Los Miserables.
Han sido ocho largos meses de espera pero por fin está en la gran pantalla la historia que ha cautivado a millones de personas a lo largo de los años.
A mí, la novela ya me conquisto en su día y desde entonces guardo un especial cariño y una enorme devoción a esta historia, ya que ha cambiado mi vida en muchos aspectos.
Pese al amor que profeso a esta increíble historia, debo confesar que soy muy crítica con todas sus adaptaciones, ya que amo tanto la novela original que Victor Hugo nos entregó que temo que pueda perderse la esencia de la historia y sus personajes. Después de ver muchas adaptaciones, de diferentes épocas y países, he llegado a la conclusión de que Los Miserables, por muy mal adaptados que estén, siempre serán Los Miserables.
Pues en ellos siempre se relatara la historia del género humano, los sueños y la dureza de la vida dictada por una sociedad injusta y llena de prejuicios.
Abaissé
Dicho esto debo decir que la película, como adaptación del famoso musical, es soberbia. He leído muchas malas críticas sobre la cinta, ya que para algunos es demasiado diferente al musical. Desde aquí rompo una lanza en contra; Los Miserables de Tom Hopper son una película, no se puede comparar con Los Miserables de Schönberg y Boubil, al igual que estos no se pueden comparar con Los Miserables que Victor Hugo retrató.
Si comparamos la historia original con la del musical y la película veríamos que no se parecen en nada, pues adaptar algo tan grande es casi imposible.
Por lo tanto hay que mirar esta película como una adaptación más, sin compararla con nada que se haya visto o leído con anterioridad.
El libro nos adentra en la Francia de mediados de siglo y hace una crítica brutal hacia la sociedad ensalzando que el bien y el mal son muy relativos.
El musical se centra en lo espectacular de la música y de las voces de los actores y actrices, dejando en un segundo plano muchos matices que hacen de Los Miserables una historia épica. Y finalmente, la película, que busca la emoción inmediata de los espectadores, dando a las canciones conocidas por todos un nuevo mundo de matices y sentimientos; en ocasiones esperanzadores y otras veces crueles, recuperando los momentos más tristes y oscuros de la historia original.
La fotografía y decorados, pese a ser una de las bazas más espectaculares de la cinta, quedan en un segundo plano, otorgando máximo protagonismo a los personajes, con planos cerrados y en ocasiones fijos, convirtiendo una gran producción en una cinta intima, con un contacto directo con el espectador.
La expresividad de los personajes, sus sentimientos y padecimientos son el centro en el que se desarrolla la historia, desnudando a los personajes ante nuestros ojos, con una realidad que debe conseguir desarmaros en algún momento. Si no lo consigue es que sois insensibles a la fatalidad.
Monsieur et Madame Thénardier
Los Miserables no dan ni un momento de tregua. Las canciones se suceden, cada una de ellas con una orquestación asombrosa y algunos cambios musicales que hacen de las canciones más queridas por el gran público todo un nuevo fenómeno por descubrir. Las voces no son cuidadas ni espectaculares y precisamente eso dota de vida a la historia.
No esperéis encontrar grandes notas ni un poder vocal excesivo, para eso ya tenemos el musical. La película se centra en la emoción y pese a los quiebros en las voces de los personajes y los sollozos, las letras ganan en fuerza.
La cámara se mueve, fluctuando entre las calles de un Paris, en ocasiones oscuro y en ocasiones lleno de luz, como si ese detalle quisiera decirnos lo que viene a continuación. El vestuario es esplendido en todos los sentidos, otorgando colores muy definidos a cada personaje. El rojo para los convictos, los pecadores y los mártires. Los colores oscuros para aquellos que lo han perdido todo. Y los colores claros para aquellos que aún albergan en sí algo de esperanza.
Así, sin más preámbulos, paso a hacer una valoración de los actores principales:
Hugh Jackman interpreta a un memorable Jean Valjean.
Encontramos en el personaje todos y cada uno de sus temores y preocupaciones, añadiendo a la línea del musical algunos momentos claves del libro: como la llegada al convento o el sentimiento de gratitud que el personaje tiene hacia el Obispo de Digne. Un Valjean muy humano, lleno de incertidumbre e ira al principio y más relajado pero aún así intranquilo hacia el final. La voz de Jackman encaja bien con el personaje, eso sí, dejando su huella particular.
La canción que más me emociono fue Soliloquy, ya que pudimos ver el arrepentimiento del personaje y su determinación a cambiar de vida.
La que menos Bring Him Home, el himno de Valjean por excelencia, estuvo correcto pero yo esperaba que ese fuera uno de los momentos épicos de la película y una de las canciones más emocionantes, pero finalmente quedo muy atrás con respecto a otras canciones.
Russell Crowe interpreta a Javert.
Este personaje era el que más miedo me daba. Javert es un personaje difícil y peligroso ya que fácilmente puede cruzar la línea y convertirse en el malo, cosa que restaría mucho interés a su personaje, pues pasaría a ser un villano del montón. Si en algo se caracteriza Javert en su voluntad de hacer el bien a cualquier precio, sin ser capaz de apreciar cuando tiene el bien delante de él.
Por suerte, el Javert de Crowe no ha estigmatizado al personaje y ha estado en esa delgada línea entre el bien y el mal. La actuación de Crowe es sólida pero pierde en su calidad vocal y en las decisiones que toma a la hora de interpretar sus canciones. Stars y Javert’s Suicide, pese a ser dos de las canciones más fuertes del musical, con una orquestación impactante en ambas, quedan muy por debajo de sus posibilidades.
Para mi gusto Crowe no sabe matizar los altibajos de las canciones. Salva el tipo con una interpretación aceptable, haciendo que el personaje no desentone, pero volviéndolo poco memorable.
Para mí era muy difícil que Russel Crowe superara al gran Philip Quast y pese al miedo que me daba, puedo decir que Crowe no me decepciono del todo.
Un sueño que no se hizo realidad.
Anne Hathaway interpreta a una sufridora Fantine.
Para mi uno de los sobresalientes de la cinta. Anne otorga al personaje todo lo bueno, pero también todo lo malo. Su Fantine es una luchadora, recuperando a la heroína de Victor Hugo. No duda ni un instante en sacrificar todo lo que tiene; su medallón, su melena, sus dientes y su dignidad por su hija.
Las escenas en el muelle son sobrecogedoras y la crueldad con la que se relata su historia es desgarradora. I dreamed a dream, reposicionada, toma un cariz más autentico que en el musical, dejando entrever no la melancolía de Fantine sino la pérdida de sus esperanzas y su conocimiento de que nunca podrá salir del pozo en el que se encuentra. El himno de Fantine es uno de las escenas más fuertes, íntimas y desgarradoras de la película y su interpretación de esa mujer vendiendo su alma por una migaja de pan es soberbia, haciendo que mis ojos se llenaran de lágrimas desde el primer momento.
Otro momento álgido es la canción Come to Me, dónde por segunda vez, me hizo llorar de angustia y verdadera tristeza.
Eddie Redmayne interpreta al enamorado Marius Pontmercy.
Adore cada segundo que Eddie estuvo en pantalla, porque disipo otro de mis grandes miedos: que él fuera el único héroe de la historia.
Afortunadamente esta vez Marius estuvo en su papel y pese a que fuimos testigos de uno de sus actos heroicos del libro, no asumió el rol de líder de todo cuanto pasaba a su alrededor. Se limito a hacer de hombre enamorado e ilusionado cuando tocaba y de revolucionario destrozado cuando era hora.
Su Empty Chairs at Empty Tables es sublime y deja entrever la pena que tiene por sus compañeros sin convertirlo en tristeza máxima, pues Marius no es tan sentido como lo pintan en ocasiones.
Marius y Éponine, la historia de amor que nunca fue.
Amanda Seyfried encarna a una dulce Cosette.
El personaje menos querido ha tenido una buena defensora.
Dulce e inocente, pero también valiente y decidida. Amanda salva el personaje con su interpretación de mujer decidía a hacer lo que sea necesario con tal de estar junto a su amado. Su momento más emotivo es en Epilogue, en el que no puede soportar la tristeza de la perdida.
Samantha Barks interpreta a Éponine.
El papel le venía como anillo al dedo, pues ya se habían visto cara a cara en el teatro. Samantha nunca decepciona y una vez más ha sabido dar un giro de tuerca y se ha alejado de la Éponine del musical para traernos una Éponine más real y sensible.
Su voz es una de las más espectaculares del reparto y su interpretación es acertada, sin compadecerse de sí misma y aguantando el chaparrón.
Su momento estelar es en A Little fall of Rain, dónde se luce con una interpretación muy alejada de la tristeza del momento.
Marius y Cosette, el sueño es real.
Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter interpretan a los maquiavélicos Thénardier.
Podriamos definir a sus personajes como Burtonianos.
Exagerados, excéntricos y en ocasiones sobreactuados, confieren a la cinta la pizquita de humor y sátira grotesca. Ver a Baron Cohen interpretar a Thénardier es una delicia y Bonham Carter, pese a estar mucho a su sombra, no decepciona en sus escasas intervenciones.
La escena de Master of the House es bizarra, rebuscada y desentona con la tónica general de la película, por lo que cumple su cometido a la perfección.
Isabelle Allen y Daniel Huttlestone interpretan a los pequeños, tiernos y acuchables Cosette y Gavroche. La primera es toda ternura y confianza y el segundo es el pequeño gran chiquillo de la cara sucia. Ambos están muy bien en sus escenas. El pequeño Gavroche es tan travieso y especial como en el libro. Siempre ha sido el pequeño héroe de la historia y siempre lo será.
El pequeño héroe del rostro sucio.
Aaron Tveit interpreta al bello pero terrible Enjolras.
Tenía todas las reservas posibles con este personaje, ya que es mi favorito y al que más abandonado y maltratado suelen tener, por eso temía que fuera relegado a un segundo plano. También tenía mis dudad sobre Aaron Tveit, pero me complace poder decir que es el Enjolras más acertado que he visto jamás y otro de los sobresalientes de la película.
Su actitud, la posición de su cuerpo y su manera de cantar su parte me han parecido simplemente perfectas. No he visto al actor en ningún momento y he sentido al personaje ahí, con su rostro serio, su firmeza y su preocupación características. Se le ha visto liderar y consolar a sus compañeros, quienes hacen todos y cada uno de ellos que el momento de la barricada sea completamente épico.
Un Enjolras autentico, real y muy humano. Una escena final llena de sentido, sacrificio y con un mensaje claro; morimos por la causa porque creemos en ella. Y con una muerte muy digna. No podría haber pedido nada más.
Angelicalmente bello. Capaz de ser terrible.
Una película que hay que ver y amar tal y como es.
Centrándose en los sentimientos y en ese gran misterio que es el ser humano.
"Amar a un semejante es como ver la faz de Dios."