jueves, 4 de octubre de 2012

Paris: Deuxième Jour


Nuestro segundo día en Paris amaneció nublado y aun que el cielo amenazaba con llover nos fuimos a la aventura. Tomamos el RER en Gare d’Austerlitz y pusimos rumbo al Château de Versailles, un lugar con el que llevaba soñando algún tiempo.
El viaje fue lento, entre 35-40 minutos, pero no por ello desagradable; pudimos descansar e ilusionarnos por lo que estábamos a punto de descubrir.

Porte Royale

Château de Versailles

Château de Versailles

Cuando llegamos allí no tuvimos más que seguir a la marabunta de gente para estar ante el impresionante palacio. Tuvimos que hacer un par de colas: una para comprar las entradas y otra para pasar el control y por fin estuvimos dentro. El precio incluye audioguía por lo que puedes enterarte de todo lo que te rodea. La primera parte consta de un poco de la historia del palacio y los reyes que vivieron en él, es muy interesante e informativo sobre todo si nunca has leído nada sobre el lugar, pero lo más asombroso nos espera en la segunda planta.
Allí es donde verdaderamente empieza la magia.

Salle d'Hércules

Visitamos algunas salas del palacio que antaño servían como lugar de reunión, quizás las más famosas e impresionantes sean la sala de Hércules y la sala de Venus. Después de caminar por las dependencias del palacio llegamos a la antecámara de la Galería de los Espejos, una de las estancias más bellas que mis ojos han tenido el honor de contemplar.
Galerie des Glaces

Después se nos muestran la antecámara y la habitación de Monsieur Le Roi y más adelante las dependencias de Madame La Reine, dónde podemos visitar la habitación de Marie Antoinette, que según se dice esta tal y como ella la dejo cuando abandono Versalles para nunca más volver.

Chambre du Roi

Chambre de la Reine


Por suerte, nosotros aún no teníamos que irnos y dado que los revolucionarios parecían estar en calma proseguimos tras comer, a un precio excesivo, eso sí.
La tarde la dedicamos a los jardines, por los que andamos un poquito pese a la lluvia. Caminamos hasta el Grand Trianon para maravillarnos con sus salas llenas de color y su exposición sobre las Damas que lo habían usado alguna vez y después llego otro de los momentos clave del día: la visita al Petit Trianon, dónde podemos ver la recreación de una cocina y las habitaciones más intimas de la reina Marie Antoinette.

Grand Trianon et Petit Trianon

Chambre de Marie Antoinette au Petit Trianon

Marie Antoinette par Vignee-Lebrun

Cuando salimos del Petit Trianon había comenzado a llover ligeramente, pero aún así decidimos visitar el Templo del Amor y el Dominio.
¡Oh, porvenir! Llegamos al Dominio y comenzó a diluviar.
Pero el lugar era tan hermoso que la lluvia no pudo hacer más que mejorarlo. Sentados en un banco a cubierto descansamos nuestros cansados pies de viajeros y observamos maravillados la maravilla que es el Dominio y la de aventuras y risas que un día debieron oírse allí.

L'Humeau de la Reine

Cuando escampo nos pusimos en camino y volvimos al palacio, en cuya salida esperaba un precioso arco iris que ponía la guinda a tan perfecto día.

L'Arc en Ciel

No hay comentarios:

Publicar un comentario