Título original: Titanic: Blood and Steel
Año de
estreno: 2012
Director: Ciaran Donnelly
Reparto: Kevin Zegers (Dr. Mark Muir), Alessandra Mastronardi (Sofia Silvestri), Derek Jacobi (Lord Pierre), Billy Carter (Thomas Andrews), Ophelia Lovibond (Kitty Carlton), Branwell Donaghey (Michael McCann), Gray O’Brien (Bruce Ismay), Neve Campbell (Joanna), Chris Noth (JP Morgan).
Director: Ciaran Donnelly
Reparto: Kevin Zegers (Dr. Mark Muir), Alessandra Mastronardi (Sofia Silvestri), Derek Jacobi (Lord Pierre), Billy Carter (Thomas Andrews), Ophelia Lovibond (Kitty Carlton), Branwell Donaghey (Michael McCann), Gray O’Brien (Bruce Ismay), Neve Campbell (Joanna), Chris Noth (JP Morgan).
Mark Muir, un joven metalúrgico llega a Belfast con un
solo sueño: construir un Titán, que además de imponente sea seguro. A través de
su propia historia conoceremos las vidas de aquellos que construyeron, a base
de sangre y acero, el buque más famoso de todos los tiempos.
Kevin Zegers y Alessandra Mastronardi como Mark Muir y Sofia Silvestri
Supe de la existencia de esta serie mucho antes de que
la anunciaran aquí y desde el segundo uno tuve ganas de verla. Sangre y Acero
es una de esas series que consiguen entusiasmarte por momentos pero, con todo
el dolor de mi alma, debo decir que al final termino por decepcionarme. No por
su increíble vestuario, ni por su trabajada ambientación, sino por sus
historias incompletas. Aún albergo ciertas dudas de si aquí, en España, los
capítulos se han retransmitido íntegros o no (si alguien puede resolverme esta
duda tendrá todo mi agradecimiento), ya que vi ciertos saltos en un mismo capítulo
realmente inexplicables; quizás esto se deba a que unían dos capítulos y
parecía que, en ocasiones, se saltaban escenas que hacían la trama ciertamente
liosa.
Revueltas y amor se entrelazan en esta historia con una naturalidad abrumadora.
La historia en si me sorprendió gratamente, ya que en
un primer momento pensé que el titulo era una excusa para hacer una historia de
amor al más puro estilo Jack y Rose pero, pese a que hay una historia de amor,
la línea que se sigue es realmente la construcción del barco y todas las
revueltas sociales que este y otros aspectos acarrearon a las buenas gentes de Irlanda.
Este aspecto fue quizás el más positivo y el que
realmente tiene un desenlace; el Titanic, con todo su trabajo y todos esos
sueños termina por encontrar el descanso eterno en el fondo del Atlántico Norte…pero
¿Qué pasa con sus personajes?
En los últimos capítulos todas las historias parecen
un batiburrillo sin sentido y finalmente ninguno de los objetivos que tiene
nuestro protagonista principal quedan claros. Casi todos los personajes, de una
manera u otra, terminan por subir al Buque de los Sueños, pero no sabemos que
es de ellos. ¿Sobreviven? ¿Mueren? No lo sabemos y es precisamente este final
tan incierto el que pone la nota negativa a tan fantástica serie.
Si soy completamente sincera no esperaba ver el
naufragio del barco, pero si la llegada a puerto de sus supervivientes y de
alguna manera, aun que fuera superficial, conocer la suerte que cada uno de
ellos corrío.
Por desgracia, el final me dejo más fría que un
tempano de hielo y no puede evitar sentirme algo decepcionada. Aún así, y
previo aviso de que no veréis un naufragio ni una historia de amor tan intensa
como en el Titanic de James Cameron, la recomiendo encarecidamente ya que a
través de su argumento seréis capaces de conocer algunos aspectos técnicos que,
sin duda, contribuyeron a la maldición del Titanic.