Título original: The
Duchess
Año de estreno: 2008
Director: Saul Dibb
Reparto: Keira Knightley
(Georgiana Spender), Ralph Fiennes (Duque de Devonshire), Charlotte Rampling
(Lady Spencer), Dominic Cooper (Charles Grey).
Georgiana Spencer se convierte en Duquesa de Devonshire al desposarse con
el Duque en el año 1774, en un periodo de moda, decadencia y cambio político.
Adorada por el la sociedad, Georgiana pronto encuentra cuan decepcionante
es su matrimonio, definido principalmente por su incapacidad de concebir un
heredero varón para el Duque, quien le profesa una completa indiferencia.
Cuando Georgiana conoce a Lady Elizabeth, cree que ella aporta algo de luz y alegría
a su sombría vida, hasta que es traicionada por ella y su marido, obligándola a
compartir su hogar y esposo.
Con las presiones de un marido infiel, la presión social y el constante
escrutinio público, Georgiana se enamora perdidamente de Charles Grey, un político
en ciernes.
Cuando el Duque se percata de la relación extramarital de su esposa,
Georgiana tendrá que tomar una ardua decisión: aguantar toda una vida de
sufrimiento para salvar a sus hijos o dejarlo todo y marcharse con el amor de
su vida.
Una gran socialité de la época.
Hace ya mucho tiempo que vi esta película, me atrevería a decir que muy
poco después de su estreno, y aprovechando que hace unos días la refresque he decidió
traeros esta reseña.
La Duquesa fue una de los primeros dramas de época que vi y siempre he
guardado un grato recuerdo, tanto de la película como del personaje de la
duquesa.
Georgiana Spencer es uno de esos iconos incuestionables de su tiempo, no
sólo por llevar lo último en moda, siguiendo los pasos de la mismísima Marie
Antoinette, sino que también fue una mujer políticamente muy activa, ayudando
al partido liberal en sus cruzadas.
La Duquesa, es una historia de amor no correspondido y sacrificio, como el
de la gran mayoría de historias de época. Trata sobre el callado mundo de la
mujer y todo lo que les estaba, de alguna manera, vetado: el amor, el placer y
sobre todas las cosas; su libertad.
Keira Knightley hace una actuación estelar, sobre todo en los momentos dramáticos
y en general está muy correcta durante toda la cinta, aun que habiéndola visto
ya en Orgullo y Prejuicio me hacia una idea de cómo iba a encarar el personaje.
Ralph Finnes y Dominic Copper, quienes representan al Duque y a Charles
Grey respectivamente, son dos secundarios de muchos peso. Finnes carece
completamente de gracia o cualquier atisbo que lo haga parecer, ni por un
segundo, un hombre interesante. Cumple con su parte a la perfección, poniendo
un contrapunto tajante a la vitalidad de la joven duquesa. Copper, por otro
lado, aporta toda esa pasión y alegría que la historia necesitaba. Pese a que
vemos algo relacionado con su vida en la política, el personaje gira en torno a
la relación sentimental que se establece entre él y Georgiana, cumpliendo
perfectamente con el papel de amante despechado.
La ambientación, una vez más, es de diez y el vestuario es un sobresaliente
muy alto. A través de los trajes se nos muestra el paso del tiempo en la vida
de Georgiana: su adolescencia, su madurez, el tan aplaudido coiffure pouff y los look más relajados
cuando se ve relegada a una vida de contemplación pasiva y silenciosa.
Si tuviera que ponerle un pero a esta cinta, quizás sería la rapidez con la
que sucede la gran historia de amor que se vive. Es intensa, pero quizás le faltaría
algo más de extensión para dejarnos disfrutar unos minutos de alguna escena que
de algo de tregua a tanto sufrimiento y sacrificio.
Una gran película, con un gran reparto y una gran aura de belleza.
Las Vegas-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining
ResponderEliminarRestaurants 논산 출장안마 in 군포 출장안마 Las 김해 출장샵 Vegas 군포 출장마사지 Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining-Dining. 동두천 출장안마