jueves, 24 de enero de 2013

El Marqués Infame; infancia, matrimonio y escandalos


Donatien Alphonse François de Sade, más conocido como Marqués de Sade, nació en París el día 2 de junio del año 1740. Fue un filósofo y controvertido escritor francés, el cual, además de novelas, también escribió cuentos, ensayos y teatro.

Sus obras se caracterizan por sus personajes antihéroes, protagonistas de la más aberrante violencia y disertacion en las que justifican, mediante sofismas, sus actos.
El ateísmo radical junto a la descripción de actos de violencia extrema e inimaginable son los temas más recurrentes de sus obras, en los cuales prima el triunfo del vicio sobre la virtud.
Paso veintisiete años de su vida encerrado, durante diferentes etapas de la historia de Francia, desde la Revolución Francesa, donde figuro  en las listas de los condenados a la guillotina, al  Primer Imperio, pasando por tantas otras.

Durante su vida protagonizo grandes escándalos que traspasaron las fronteras de Francia y después de su muerte se convirtió en una especie de icono del vicio, siendo perseguido por innumerables leyendas sobre su comportamiento. Sus obras, por lo irreverentes y violentas, estuvieron incluidas en el índice de libros prohibidos de la Iglesia católica de la época.
Pasó los últimos años de su vida en el asilo mental de Charenton por su Justine, novela prohibida pero que circuló clandestinamente durante el siglo XIX y principios del XX sirviendo de inspiración a hombres como Flaubert, Dostoyevsky, Rimbaud o Apollinaire.
Para otros, su infame obra fue calificada como apología del crimen.


Su nombre pasó a la historia convertido en substantivo; desde 1834 la palabra “sadismo” aparece en el diccionario de varios idiomas para describir la propia excitación producida al cometer actos de crueldad sobre otra persona.


Sade; infancia, adolescencia y matrimonio

Sade fue el único hijo de Jean Batiste François Joseph de Sade y de Marie Eleonore de Maille de Carman, de sangre borbónica. La dinastía de los de Sade era una de las más antiguas de Provenza, remontándose a la época de Petrarca.
Sade nace en el Hôtel de Condé, propiedad de los príncipes de Condé, y allí pasará su primera infancia, pues su madre era dama de compañía de la princesa.
Fue bautizado en la iglesia de Saint-Sulpice de París.

Hôtel de Condé

Cuando Sade cuenta con 4 años de edad, su madre abandona el empleo de dama de compañía con el fin de poder acompañar a su marido en sus viajes.
Sade es enviado al castillo de Saumane, quedando a cargo de su abuela y sus tías paternas.
Un año después su tío, abad de Saint-Léger d’Ebreuil y libertino afamado, lo lleva consigo al monasterio benedictino de Saint-Léger para ocuparse de su educación.

En 1750 Sade vuelve a París e ingresa en el prestigioso colegio jesuita Louis-le-Grand.
Con solo 10 años era un gran aficionado a la lectura de libros sobre filosofía e historia además de los relatos de viajeros, que le permitían conocer las costumbres y culturas de otros países.
A la edad de 14 años ingresa en la academia militar y tiene su bautizo en el campo de batalla dos años más tarde, con el inicio de la Guerra de los Siete Años.
Sus extensas vivencias a tan temprana edad le servirán de inspiración para su obra Aline y Valcour o la novela filosófica, donde relata detalles de su infancia y adolescencia.

Cuando, en 1763, se pone fin a la guerra Sade es licenciado y regresa a su hogar, Lacoste.
Pese a que Sade había referido en alguna ocasión que solo se casaría por amor, finalmente cedió a las exigencias de su padre.
Con el beneplácito de los reyes el contrato matrimonial entre de Sade y Renèe Cordier de Montreuil, una noble bien posicionada, se firma en la iglesia de Saint-Roch, en París.

Renèe de Montreuil, marquesa de Sade

El matrimonio tendrá tres hijos: Louis Marie, Donatien Claude Armand y Madeleine Laure.


Sade y los escándalos que marcaron su vida

El matrimonio se traslada al castillo de Échaffars, en Normandía. Transcurridos los cinco primeros meses surge el primer incidente; en un viaje a París, Sade es arrestado y encarcelado en la fortaleza de Vincennes por orden del rey. Jamás se supo con exactitud lo que ocurrió, pero el caso parecía estar relacionado con varias jornadas de libertinaje desenfrenado y con un misterioso, y probablemente escandaloso, manuscrito.
Tras quince días en prisión la familia de su esposa se hace cargo de él y Sade retorna a Normandía con la orden de no abandonar la provincia sin autorización real.

Es un año más tarde, en 1764, cuando recibe un permiso del rey que le autoriza a permanecer en Paris durante tres meses, tiempo que dedico principalmente al teatro y a asumir posesión de su cargo de gobernador. La orden real de confinamiento es finalmente revocada.
A finales de ese mismo año el matrimonio se encuentra instalado en Paris, pero Sade comienza a tomar varias amantes y recurre con frecuencia a los servicios de prostitutas.
Se cree que Sade, en aquella época, todavía añoraba un matrimonio por amor.

Entre sus amantes hubo actrices y cortesanas muy cotizadas en la época, teniendo una aventura con Beauvoisin una de las cortesanas más deseadas. Sade abandona el domicilio conyugal y se instala con ella en Lacoste, dónde pasaran juntos unos meses.

Lacoste

Tras la muerte de su padre y el nacimiento de su primer hijo, Sade no renuncio a su vida licenciosa, es así como el 3 de abril de 1768 se produce el famoso escándalo de Arcueil.
Sade acude a la Place de les Victoires de París donde recurre a los servicios de una mujer llamada Rose Keller. La mujer confiesa más tarde las artimañas que utilizo Sade con el fin de llevarla a su casa de Arcueil, donde la flageló.
Sade es encarcelado por orden del rey, pasando en prisión siete meses.
El suceso traspaso las fronteras francesas y las declaraciones de la demandante lo mostraron como un noble disoluto.

El segundo gran escándalo de la vida de Sade, el caso de Marsella, ocurre en 1772.
Tras un encuentro con varias prostitutas, Sade es acusado de haberlas envenenado con la supuestamente afrodisiaca mosca española.
Tras un largo día en que se dieron múltiples practicas poco corrientes, dos de las jóvenes se encontraron indispuestas y pese a que el malestar disminuyo en cuestión de días, Sade fue condenado a muerte por envenenamiento, pena que no llego a cumplir ya que huyó a Italia, dónde se refugió hasta que el rey de Cerdeña y por orden expresa de Madame Montreuil, ordeno su encarcelamiento en el castillo de Miolans.


Consigue escapar cinco meses más tarde, probablemente con ayuda de su mujer que paso las fronteras disfrazada de hombre. Pasa los siguientes años evadido en Italia y posiblemente en España, pasando temporadas en su castillo de Lacoste.
Por ese entonces, su suegra y enemiga más encarnizada, obtuvo una lettre de cachet, que implicaba prisión incondicional para lograr su arresto.
Sade permanece prófugo durante muchos años, pero cuando es conocedor del delicado estado de salud de su madre decide regresar a París junto a su esposa y esa misma noche del 13 de febrero de 1777 es finalmente arrestado y encarcelado en la fortaleza de Vincennes.

Cuando en 1778 se reabre el caso de Marsella, quedando anulado por demostradas irregularidades, Sade lleva un año encerrado en Vincennes y allí permanecerá hasta ser liberado trece años después, tras la Revolución y la consecuente caída del Antiguo Régimen.

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