jueves, 24 de mayo de 2012

Paris · 1832


Siempre he pensado que ciertos escritores, tanto profesionales como ocasionales, viven con un pie en el mundo que les rodea y con el otro en el mundo en el que interactúan sus personajes. Yo no escribo de manera profesional pero debo admitir que uno de mis mayores placeres es contar historias. A veces las construyo en mi mente y otras las vivo en mis sueños; y estas últimas son las que me apasionan.

De todas las historias que me he atrevido a contar, esta, la que llevo escribiendo desde el pasado diciembre, es la más ambiciosa hasta ahora y con la que me siento más identificada, se podría decir que otorgo a los personajes mis propios sentimientos y situaciones vividas con el fin de sentirlos más reales.
A veces paso tardes enteras observando grabados o dibujos. Horas con los ojos cerrados transportándome dónde mi imaginación y mis sentimientos vuelan en libertad.

Esto es París, allá por 1832. Un lugar caprichoso y unos años desconocidos para muchos, pero un lugar lleno de colores y luz para mí. 
He aquí mi inspiración:

Aguafuerte - Notre-Dame de París sur le quartier de Saint-Michel

Grabado - Boulevard des Italiens

Dibujo - Boulevard de Montmartre

Dibujo - Interieur du Café Estamient


Grabado - Colonade du Louvre

Grabado - París

Grabado - Jardins du Palais Royal

Grabado - La Sorbonne

Dibujo - Pont au Change

Grabado - Jardin de Luxembourg



2 comentarios:

  1. ¿De dónde eres? a mi tamién me apasiona la historia de esa época.

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    Respuestas
    1. Soy de Barcelona.
      ¡Que bien que te gusten los años treinta del siglo XIX!
      No encuentro a mucha gente a la que le guste.
      Saludos

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