viernes, 30 de marzo de 2012

Madame Bovary de Gustave Flaubert


Sinopsis

Madame Bovary, tal y como aparece en la novela, no es más que una tipología, el prototipo de una mujer de provincias que se casa con un médico, y que, desde muy joven, se ve atravesada por una cotidianidad mezquina y rústica. Emma Rouault es el personaje utilizado por Flaubert para cuestionar y poner en evidencia las costumbres y la moral burguesa. 
Esta obra, que paso en efecto ante sus contemporáneos como responsable de herir la moral pública y religiosa, hoy nos llega como fundadora e iniciadora de la modernidad literaria.


Emma Bovary a su llegada a Yonville.


Opinión Personal

En líneas generales he disfrutado de la historia. Flaubert consigue transmitir a través de sus palabras los ambientes y los deseos más ocultos de sus personajes. Destaca sobre todo la decadencia de las vidas de provincia y el aburrimiento al que estos estaban sometidos; intentaban emular la vida bohemia de París pero la ciudad parecía estar a años luz de ellos.

La historia en si es entretenida aun que debo confesar que no he acabado de disfrutarla debido a que no entiendo demasiado bien a Emma. Entiendo la situación y el concepto en que el autor enmarca la historia pero ella, como personaje, me parece demasiado superflua.
Es demasiado frívola y no deja de lamentarse por una decisión que tomo libremente. De todos modos no deja de ser interesante su concepción del amor y la pasión y de los motivos que la lanzan de cabeza al adulterio dando una razón sencilla; Charles Bovary es aburrido hasta decir basta.
Es bueno hasta puntos insospechados; cuándo se entera de que su mujer le ha sido infiel, no con uno sino con dos hombres, no hace más que encogerse de hombros diciéndose que era normal pues Emma era muy bella. Creo que cualquier mujer en la situación de Emma Bovary habría buscado una vía de escape y hasta ahí lo comprendo pero…¿pensaba Emma que la vida con un médico de provincias iba a ser como dar la vuelta al mundo en barco? No, querida, no.

En cuanto a los dos amantes en cuestión debo decir que me quedo con León Dupuis ya que Rodolphe Boulanger es plano y para mi gusto predecible; aporta pasión pero nada de sorpresa. El típico Don Juan rico que usa y después abandona a la mujer a su suerte, no muy novedoso.

Emma y el doctor Charles Bovary durante una de sus comidas.

En cambio León es un personaje que evoluciona desde el momento en que se introduce en la historia hasta que termina. Crece como persona y eso dota a su personaje de más matices, al principio virtuoso y al final corrupto, convirtiéndolo para mi gusto en el personaje más trabajado y del que más he disfrutado ya que su personaje resume la obra a la perfección: la pasión arde y cuando los rescoldos se enfrían solo queda polvo.
El final es intrépido,  una espiral de acontecimientos que termina, como todo en la vida de Emma, de manera abrupta e inesperada.

La frase
 "Y tan hastiada sentiase Emma de él como León de ella. Emma volvía a encontrar en el adulterio todas las vulgaridades del matrimonio." 

Nota 6.5 sobre 10
¿Lo recomendarías? Sí.

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